El poder del tacto natural
Con un simple toque, todo nuestro sistema sensorial comienza a funcionar. El masaje es una puerta de entrada a nuestra sensorialidad, estimula a la persona, a la unidad y a la creatividad. Un ser humano, naturalmente, recupera su unidad cuando se le toca profundamente, es decir, cuando el contacto no es una estrategia sexual… cuando nada “se quiere”.
A menudo en nuestra sociedad moderna, simplemente estamos demasiado llenos para ser receptivos y sentir lo que realmente importa. TOCAR es una de las experiencias más intimas y enriquecedoras de la vida humana, una mano de un amigo en tu hombro, un apretón de manos sincero con un cliente, un agradable masaje o hacer el amor. Es una forma simple y directa de conectarse con usted mismo y con los demás. Pero para el ser humano moderno, orientado al cerebro, el tacto puede convertirse en algo complicado.
Por lo tanto, a pesar de que vivimos en una sociedad privada de contacto, el significado del contacto como una forma de reconectarse contigo mismo, nunca ha sido tan grande como lo es ahora.